martes, enero 22

Reunión ampliada del Concejo 39

El pasado sabado, tuvimos la reunión ampliada del Concejo 39 a la que concurrimos 7 participantes del Concejo Omega.

Se trabajó sobre un documento de la Asamblea del Movimiento Humanista donde se establece la estrategia conjunta para los proximos dos años.


ACCIÓN CONJUNTA PARA EL 2008


Introducción

El año 2008 será el año preparatorio del 2009, último año en que buscamos producir las condiciones de difusión masiva para la llegada de más de 100.000 peregrinos a Punta de Vacas y para garantizar que millones de personas en todo el mundo sintonicen con lo que ahí sucederá. Ese objetivo constituye el enmarque de lo que estamos haciendo.

Nos conviene elaborar una estrategia común para un año y no para dos, ya que indudablemente en enero de 2009 tendremos muchos más elementos que afinar para darnos la estrategia conjunta de creación de la atmósfera para el último año hacia enero 2010.

En el año 2008 la prioridad será potenciar en todo lo que hagamos una dinámica que propicie y refuerce de modo creciente la onda que vamos creando en el medio. Una onda que facilite a la gente la conexión con sus mejores aspiraciones y registros internos más profundos y, a la vez que posicione la figura de Silo y del Parque Punta de Vacas.


Avances del 2007

En el 2007 hemos dado un gran salto en la apertura hacia el medio, principalmente gracias al aumento de la difusión y de la sintonía conjunta.

Mientras hemos mantenido una enorme diversidad de acciones desplegadas por los organismos y los frentes, hemos ido construyendo convergencia social, política y cultural en torno a la actividad desplegada por las figuras de los voceros regionales, abriéndonos al medio mediante la realización de foros regionales, nacionales, locales y temáticos, coordinándonos con otras fuerzas en los hitos electorales de los diversos niveles, apoyando el proceso boliviano y abriendo relaciones nuevas con otras embajadas.

En este contexto, rescatamos la oportunidad e importancia de campañas de alcance regional, como Europe for Peace y la “Semana del dialogo entre culturas” promovida por los CdC Europeos y de nivel mundial, como la de apoyo al gobierno de Evo Morales, lanzada a partir del Foro Latinoamericano.

De la misma manera valoramos la importancia de frentes internacionales fuertemente posicionados en conflictos, como Mundo sin Guerras y de la organización de movilizaciones coordinadas, como la que realizamos el 17 de marzo en todo el planeta.

Sin duda que uno de los momentos de mayor convergencia de la actividad mundial se dio el 2 de octubre con la celebración del Día Internacional de la No-Violencia. Este hito, no previsto en nuestros calendarios, mostró la sintonía lograda al montarnos sobre una coyuntura internacional con formas organizativas descentralizadas que nos permitieron el posicionamiento de Silo y la difusión televisiva en lugares donde nunca antes se había logrado hacerlo, como sucedió en varios países de Asia y África.

Así como en esta campaña, las Jornadas de Inspiración Espiritual y la colecta para Punta de Vacas arrancaron por sintonía y esta última terminó involucrando a miles de amigos de todos los países.

Notable han sido los avances en las construcciones de los diferentes Parques, y la profundización del cambio al que aspiramos que se da en aquellos que están en pleno funcionamiento.

Como movimiento hemos avanzado en sintonía en un proyecto conjunto mundial de humanización, que está demostrando una enorme capacidad de hacer y una gran creatividad, sin la autocensura de antes. Eso se ve con claridad en la sustantiva producción audiovisual que estamos desplegando por todas partes, en los formatos más diversos y con mínimos recursos.

Sin duda que el avance de este año no es sólo mérito nuestro. Se experimenta una gran aceleración de la desarticulación del medio y constatamos que el momento histórico ha cambiado sustantivamente. Sabemos que las cosas se seguirán moviendo a una velocidad creciente y que la tendencia general es hacia la inestabilidad.

En este contexto de desestructuración mundial, donde no van quedando organizaciones que den referencias claras para salir de esta situación, hemos sabido valorar la diversidad. Esa diversidad, que no es otra cosa que la desestructuración sólo que con signo positivo, nos ha permitido movernos en tiempos turbulentos apuntando a un salto cualitativo en nuestra capacidad de respuesta y al encaje de nuestras propuestas para un medio que se hace cada vez más permeable y necesitado. Se percibe también un aumento de la búsqueda de lo espiritual.